Swannac Suonio proviene del castro FrostHold, en las tierras del pueblo Avvar. Proviene de la importante familia Suonio, conocida dentro del clan Frosthold como la de las grandes exploradoras y conocedoras de la naturaleza. Desde tiempos inmemoriables las mujeres de su familia son las exploradoras de mayor prestigio entre su pueblo, habiendo llevado a cabo importantes misiones, tanto en tiempos de paz como de guerra. Su bisabuela Sioniac Suonio además de gran exploradora estaba instruída también en el conocimiento de los animales, plantas y minerales de su entorno, pudiendo realizar ungüentos y demás bebedizos para curar a sus paisanos y al ganado. El conocimiento de los animales iba más allá del saber, entendiéndose con ellos a un
nivel superior. De todas las mujeres de su familia Swannac extrajo el conocimiento que hoy la lleva a ser la principal exploradora de su poblado. Pero una gran maldición pesa sobre los Suonio: los hombres mueren demasiado pronto, de manera repentina. Así pasó con el bisabuelo, el abuelo, el tío y el padre de Swannac, a quien tanto amaba. Por ello Swannac siempre temió enamorarse, y se mantuvo fría con los hombres en cuanto a sentimientos se refiere, que no en cuanto a placeres. A sus 26 años tiene una hija de 3 que no conoce a su padre. Es mejor así.
Swannac se enfrentará a lo que sea por su pueblo... |
Desde hace una temporada se vienen oyendo noticias extrañas a cerca de criaturas malignas que rondan por las tierras del noreste. Ha llegado a oídos de los comerciantes que se reunieron en la mayor feria de ganado de la zona. Allí se habla de la Ruina… Ya son muchos los rumores de la Ruina: destruyen todo a su paso dándoles igual pueblos indefensos o bien preparados para el combate, lugares sagrados, cosechas… todo a su paso es muerte y según dicen no se detendrán en Ferelden. Los rumores se convierten en realidad al ser varios viajeros de nuestra zona los que han presenciado tales hechos.
“Nuestro clan hace tiempo que tuvo una alianza con el pueblo de Ferelden y viceversa, plasmada en estos Tratados, Swannac”- esto fue lo que me dijo un día el jefe de mi pueblo ante el gran Consejo de mi aldea. “Confiamos en ti para que averigües que es lo que está pasando. Tú sabrás lo que has de hacer”. Como no podía ser de otra manera acepté la labor que me había sido encomendada, además ¿qué futuro le esperaría a mi hija y a los míos si esa Ruina se acerca a mi pueblo? “Será para mi un honor aceptar esta misión y luchar con mi arco, y con mis propias manos si es necesario, para evitar que esa Ruina se acerque a Frosthold” Esas fueron mis últimas palabras ante el gran consejo de mi pueblo. Me prometí que pasara lo que pasara volvería para que mi hija no se criara sin madre y me marché.